La diferencia que hace la diferencia

Uno de los retos que solemos imponernos la gran mayoría de los hombres cuando estamos apunto de aproximarnos a una chica o cuando comenzamos a frecuentarla, salir con ella, etcétera; es ser diferentes, diferentes a como fuimos en nuestra ultima relación o acercamiento y diferentes al resto de hombres que aunque nosotros no los conozcamos y aunque ni subconsciente ni concientemente estemos al tanto de cuantas veces una mujer guapa es abordada por un hombre con intenciones seductivas al día o digamos en una semana, siempre nos decimos a nosotros mismos que queremos ser diferentes a esos hombres.

No voy a ser capaz de dar con un número exacto ni mucho menos, pero digamos que como promedio considerable, entre 5 o 7 veces a la semana, una chica es abordada por un hombre con intensiones sexuales, si hablamos de una chica realmente guapa (saquen sus cuentas), claro también hay que acotar que la gran mayoría por no decir el total de esas aproximaciones fracasan y no llegan ni si quiera a obtener el teléfono de la chica, es por esto que no se les da importancia.

También hay que tomar en cuenta las ocasiones en las que el chico simplemente pide la hora o hace algún comentario sobre como esta tardando el bus o sobre el clima, aunque al parecer no hay ningún interés sexual, la intensión inicial del chico si lo fue, solo que luego no tuvo el valor de decir otra cosa; fue rechazado sin ni si quiera intentarlo, por sus limitaciones sociables (el mismo se rechazo) o por la chica.

Lo realmente interesante o mejor dicho impactante, negativamente hablando, es que a pesar de que nos proponemos ser diferentes con la próxima chica que nos atraiga, siempre somos (en mi caso personal era) iguales, una y otra y otra vez. Siempre se hacen las mismas preguntas, los mismos comentarios, se cuenta una y otra vez las mismas historias, peor aun, se habla una y otra vez sobre las relaciones pasadas y se pregunta sobre las suyas.

Todo eso hecho una y otra vez, intentando muchas veces, por regla, alguna vez funcionara, alguna chica “caerá”, pero si lo que queremos es crear atracción a cualquier chica a la que nos aproximemos, tenemos que realmente ser diferentes, entonces salta la pregunta a aire, ¿Cuál es la diferencia que realmente hace la diferencia?

La diferencia que hace la diferencia es la indiferencia, no es un trabalenguas, es la realidad, no me refiero a la indiferencia infantil, me refiero a aquella indiferencia que transmites cuando tienes el control de la situación, el control sobre ti mismo y lo que pase alrededor no te afecta, no pierdes la compostura ante nada y más importante aún, no te importa si esta chica te rechaza.

Para seguir con la línea inicial, la manera de aplicar esa indiferencia cuando nos acercamos a una chica que no conocemos, es abriendo la conversación o el contacto mostrando poco o ningún grado de interés activo, ¿a que me refiero? A no realizar preguntas directas, evitar el típico “¿Tienes novio?” o “¿Has venido sola?” que se suele hacer en una discoteca por ejemplo, ¿realmente crees que fue sola a una discoteca? Aunque es poco probable, los chicos alguna vez si son de ir solos a las discotecas, pero las chicas…yo aún no he conocido a ninguna, así que no hagas esta pregunta. Si están ambos cerca de la barra, pregunta por ejemplo, que bebe, que tal esta la bebida y que escuche que pides todo lo contrario, cosas por el estilo.

Pedir su opinión sobre cualquier cosa, sobre todo si es un grupo de dos o más chicas, si hay chicos en el grupo no uses la frase “Chicas necesito una opinión femenina”, pero también puedes pedir su opinión. En un grupo también funciona no dirigir toda la atención a la mujer que inicialmente nos gusta, más si hay hombres en el grupo, ya que esto activara las alarmas, en cambio, hay que prestar atención a las chicas menos guapas y a los chicos e ignorar a la que nos gusto, incluso si llega a decir algo, preguntarle a sus amigos si siempre es así de mal educada que interrumpe a la gente, claro siempre con humor, los amigos se reirán, el hielo se romperá en el acto y ella se preguntara porque la ignoras.

Otra forma de mostrar esta indiferencia es no respondiendo de forma directa una pregunta a menos que la respuesta sea No, es decir, si te pregunta a que te dedicas, pregúntale por que quiere saberlo, claro todo de forma que se de cuenta que no es que eres antipático, solo que no se lo pondrás tan fácil, recuerda que es como un juego.

En el caso que ya estemos frecuentando a una chica, digamos que hemos salido un par de veces y ya ha habido cierto contacto físico, no por ello debemos dejar de transmitir esta indiferencia, todo lo contrario, debemos mantenerla e incluso aumentarla mediante otras tácticas, por ejemplo, en un momento "romántico" compartiendo algunos besos, aplicar el juego de acercarte a besarla y casi al llegar a la boca darle un beso en la mejilla y si ella te dice que ahora no te besa más, tu tranquilamente te apartas, le dices OK y sonríes, claro para esto en necesario poseer una fuerza de voluntad prácticamente de hierro. Si le dices para salir y te dice que no, no preguntes por que, a ti te da igual porque puedes hacer otro plan (al menos eso quieres transmitir), si no insistes de manera necesitada y se ve atraida por ti, lo mas probable es que te diga ella misma para quedar otro día, a lo que tu le responderas que puede ser, pero que aún es muy pronto para confirmar.

Todo esto va a transmitir una seguridad que es característica base de una personalidad de líder nato, que es a lo que queremos llegar, además inevitablemente vas a disfrutar mas de la vida, ya que aminoras la ansiedad y disfrutas del momento sin preocupaciones.

Próximos post serán dedicados a técnicas de apertura y estrategias para iniciar, incrementar y mantener la química.

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