martes, 28 de abril de 2009

Instinto

Durante siglos nos hemos preguntado cual es nuestro objetivo en la vida, siempre buscando darle a esta pregunta una respuesta enmarcada de profundidad, filosofía y romanticismo en un intento por negar el instinto más básico de la raza humana, el cual no es otro que la supervivencia de la especie, atado de forma inmensurable con la reproducción.

Además del placer que conlleva, nuestro instinto más básico, reproducirnos, maneja el cerebro más primitivo de hombres y mujeres, despertando atracción hacia individuos del sexo opuesto que cumplan con características que de una u otra forma aseguraran una descendencia más fuerte, sana y exitosa.

Para explicar por que nos gusta lo que nos gusta, debemos comenzar por analizar un poco la biología y psicología reproductiva de hombres y mujeres.

El hombre es capaz de generar miles de millones de espermatozoides diariamente y no estar inactivo durante el periodo de gestación, es decir, después de fecundar el óvulo de una mujer, puede seguir esparciendo su semilla. Suena poco ético, pero es la realidad, más allá de que sea correcto o no.

Sin embargo el hombre debe asegurarse de alguna manera que la mujer es lo suficientemente fértil y sana para gestar una descendencia genéticamente exitosa.

La anatomía de una mujer fértil y sana (No significa que las mujeres que carezcan de uno o más rasgos de esta anatomía no lo sean, simplemente estos señalan mayor grado de fertilidad y buena genética), generalmente presenta características como: Caderas un poco más anchas que la cintura, pechos grandes, piel suave, cabello abundante y brillante, labios carnosos, entre otras.

Como vemos, las señales que instintivamente le dicen a un hombre que una mujer es fértil y tiene bueno genes, son físicas. De ahí a que nos fijemos primero (y segundo también) en esto.

Las mujeres por otro lado, no generan óvulos como los hombres a los espermatozoides, ellas nacen con una cantidad específica. Durante la vida fetal tienen cerca de 6 a 7 millones de óvulos, a partir de ese momento no producen más y los mismos comienzan a decrecer. A los 12 años se reducen a 300.000 de los cuales solo entre 300 y 400 serán ovulados desde entonces hasta la menopausia. Además si un ovulo es fecundado, la mujer mantendrá un periodo de gestación durante el cual no puede fecundar otro pero los sigue perdiendo.

Para ellas no solo es más complejo el aspecto reproductivo, también es más difícil conocer cual va a ser el mejor candidato para procrear, ya que físicamente el hombre presenta pocas señales de mayor o menor fertilidad y buena genética; debido a la fisiología reproductiva masculina, cualquier hombre puede ser a simple vista muy fértil.

Es por ello que la mujer no busca al más fértil, busca a aquel que posea cierto tipo de personalidad, dependiendo de la función que este va a representar para ella. Son instintivamente más exigentes y su mira se posiciona sobre otros rasgos como el valor social del individuo. Obviamente el físico también entra en juego pero no es algo 100% representativo.

Para entender los rasgos físicos de los hombres que en su mayoría llaman la atención de las mujeres, tendríamos que remontarnos a nuestros antepasados más antiguos, donde el macho dominante era el mejor cazador, el guerrero más fuerte, al que todos seguían y querían imitar; su cuerpo se adapto entonces a ser más alto, más fuerte, con espalda mas ancha, barbilla cuadrada, cejas frondosas para proteger a los ojos cuando se cazaba bajo lluvia o nieve, etc. Estas características con la evolución se grabaron en los genes y es la razón por la cual las mujeres buscan reproducirse con hombres así para asegurar que sus hijos tendrán las mismas ventajas.

En nuestros tiempos no es necesario salir a cazar ni ser buenos guerreros para luchar por nuestras tierras; el macho dominante se determina por la personalidad y no por el físico, aunque repito, también cuenta, seguramente nuestras lectoras nos pueden decir cuantas veces han conocido a un chico guapo y en cuanto lo conocen mejor, salen corriendo y cuantas otras han conocido a alguno no tan guapo pero que sin saber porque les llama la atención.

A pesar de que en la actualidad, generalmente, el fin primordial de tener pareja no sea reproducirse, este instinto sigue dirigiendo nuestros gustos.

En un próximo post explicaremos las personalidades que atraen a las mujeres y cuales no.

completaseduccion@gmail.com

por Plug & Play

3 comentarios:

  1. Las personas de belleza distraida lo tienen un poquito más complicado....ejjejejeje
    Pero como dicen, todos tenemos nuestra alma gemela.

    Saludos.

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  2. "Belleza Distraída" jajaja.

    Se explotan otros atributos.

    Para todo zapato hay un pie. Jajaja.

    Plug & Play

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  3. A veces uno encuentra por ahí posts que le gustaría que fuesen suyos, por bien escritos o por tocar temas que en ese momento descubres que pasaste demasiado por alto. O por los dos motivos, como me ha sucedido a mí con éste sobre nuestro "instinto".

    Enhorabuena y quisiera deciros que, aunque no suela comentar, siempre os leo, compañeros.

    Saludos,

    Alfred Pletora

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